sábado, 27 de marzo de 2010

América Latina dice sí a la " Hora del Planeta"

Con el propósito de ahorrar energía y poner al mundo al tanto del inminente cambio climático, la propuesta originada hace ya tres años por el Foro Mundial para la Naturaleza, encontró el pasado sábado apoyo en las principales ciudades y monumentos emblemáticos de América Latina.

En Buenos Aires Argentina las luces del Obelisco y otros puntos claves de la ciudad apagaron sus luces en apoyo de esta causa, de la misma manera Argentina,Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, Costa Rica y otros países se unieron con el fin de mover a conciencia " apagando la luz y prendiendo el planeta".

La " Hora del Planeta" logró "apagar" las Luces de la Ópera de Sydney, Australia, y con el pasar del día lo mismo fue ocurriendo a las 8:30pm hora local en varios países de habla hispana.

Las dificultades climáticas que vivimos hoy día son sin duda alarmantes, apoyar este tipo de iniciativa de alguna manera permite dar un aporte al planeta tierra que parece gritar que lo necesita.

Este evento se produjo en los cinco continentes haciendo un aporte significativo a la vida terrestre, el propósito del mismo es hacer énfasis en la situación, y de manera simbólica recordar que debemos cuidar el planeta en que vivimos y eduacarnos al respecto.

Se espera que para el 2010 la " Hora del Planeta" cuente con el respaldo de 1000 millones de personas y 6000 ciudades.

Estudiantes crean diseño de vestuario que emite sonidos


Hacer música con la ropa será posible con este vestido

Jeannine Han y Dan Riley, estudiantes suecos, desarrollaron un diseño muy original mientras preparaban su proyecto de título en la Universidad de Bora. Este es un invento innovador que hace una mezcla de ropa y música.


A simple vista esta vestimenta se ve como una ropa común y corriente, pero entre los pliegues y los diseños se esconden unos pequeños cables que son los que permiten la emisión de la música. Estos a su vez están conectados a un minicomputador que genera un sonido parecido a un arma cuando la persona se mueve.


Cuatro sensores se cosen entre la tela con un cable de cobre delgado; un mini computador también se une al material de la prenda, el que posee el software que genera los distintos sonidos. Al moverse la persona los cables envían una señal que sale como melodía a través de unos parlantes, los que se pueden esconder entre el traje.


El propósito de estos era la de crear prendas que simularan instrumentos de una banda completa. Este vestido esta hecho de un material que reacciona cuando alguien se acerca o lo toca. El proyecto busca ser una nueva forma de manifestar el arte a través del vestuario.